Healy es un dispositivo que emplea microcorrientes y frecuencias para restaurar el balance bioenergético, potenciando nuestro bienestar integral. Para comprender mejor aún su funcionamiento conviene adentrarnos en un tema muy interesante, el de la medicina cuántica.
La medicina cuántica es aquella que aplica los descubrimientos realizados por la física cuántica. Con lo cual, se pretende llegar al origen profundo de los trastornos de salud. Pues esto implica alcanzar un nivel más allá de las reacciones químicas celulares.
Cabe mencionar que la física cuántica emplea el concepto de unidad cuántica para describir las propiedades dinámicas de las partículas subatómicas, así como las interacciones entre la materia y la radiación.
En la escala cuántica, dos partículas pueden estar en dos sitios a la vez o superponerse, comunicarse sin importar la distancia o barreras entre sí gracias al entrelazamiento y desaparecer de un lugar para aparecer en otro o tele transportarse.
Aunque la medicina cuántica actualmente es considerada parte de las denominadas medicinas alternativas, ha sido calificada por algunos como la “medicina del futuro”, debido a su creencia de que la salud y el bienestar humano dependen de factores continuamente influenciados por condiciones energéticas y vibratorias.
Papel de la física cuántica en los procesos fisiológicos
Si bien los teóricos no se ponen de acuerdo si realmente es posible trasladar este funcionamiento cuántico a una escala superior, algunos científicos creen que estos fenómenos, explicarían varios de los procesos fisiológicos que hacen posible la vida y la salud.
Por ejemplo, la habilidad de las células para producir energía y el funcionamiento de las neuronas. En el primer caso, explicarían la increíble velocidad en la que se efectúan las reacciones químicas necesarias para producir energía a partir de la glucosa.
Pues según Vlatko Vedral, físico de la Universidad de Oxford, la habilidad de las partículas cuánticas de estar en dos sitios a la vez explicaría por qué las enzimas pueden catalizar todo tipo de reacciones químicas tan eficazmente.
Respecto a las neuronas, el biofísico del University College de Londres, Luca Turin, considera que también la acción de los neurotransmisores podría explicarse por el flujo de electrones a nivel cuántico.
¿Es posible la sanación cuántica?
Para algunos expertos, el mundo cuántico es la base, que nos permitirá comprender todo lo que nos rodea en el mundo que conocemos, además de encontrar una manera mucho más eficaz de transformar la realidad.
La medicina cuántica, también conocida como medicina mente-cuerpo, se basa en la relación de las personas con su entorno. O sea en la red energética vibratoria de la que todo y todos formamos parte.
La premisa de esta teoría es que cada ser y todo a nuestro alrededor tiene una armonía, mientras mantenga la coherencia vibratoria, es decir, el orden vibratorio del universo. Pero cuando un organismo pierde esa coherencia vibratoria es cuando aparece la enfermedad.
La realidad cuántica explicaría no solo muchos procesos visibles, sino también otros no tan evidentes como el funcionamiento holístico de las terapias naturales y tradicionales, al considerar la interacción entre el pensamiento, las emociones y las células.
Para Bruce Lipton, autor de “Biología de la creencia”, el fenómeno de entrelazamiento cuántico por el que una partícula se relaciona con otra del mismo sistema sin importar distancia, obstáculo o tiempo, explica cómo es posible difundir un estado de armonía desde el cerebro al resto del cuerpo durante la meditación.
De hecho, la observación de la actividad cerebral ha mostrado que este estado incluso afecta a las personas que rodean a la que medita, apoyando la idea de que, como lo sugiere el mundo cuántico, todo está relacionado a niveles muy profundos.
¿Funciona la sanación cuántica?
Ernesto Vega, académico de la Facultad de medicina de la Universidad de Chile, señala que lo que dicen ciencias ancestrales de más de 5.000 años es refrendado ahora por la teoría cuántica, que ha demostrado que todo se comunica entre sí en un contexto de “interacción energética continua”.
Vega sostiene que “la enfermedad es consecuencia de la pérdida del orden vibratorio molecular”, lo que conlleva a la incapacidad de “mantener las funciones biológicas organizadas”.
Además, explica que muchas personas acuden el médico aquejándose de malestares y aun así sus análisis resultan normales. Sin embargo, la medicina cuántica es capaz de encontrar alteraciones orgánicas sutiles, así como restaurar el equilibrio, y, por lo tanto, el bienestar.
Evidentemente, esto no significa que las terapias que se utilizan dentro de la sanación cuántica puedan reemplazar el tratamiento médico convencional, pero si puede ser una herramienta complementaria fundamental en el proceso de sanación.
Tecnología cuántica revolucionaria
Para aprovechar las propiedades de los fenómenos cuánticos, una nueva generación tecnológica comienza a hacer su aparición en varias áreas. Pero en la medicina es uno de los campos con mayor potencial.
Las aplicaciones de una tecnología capaz de controlar las moléculas individuales y modificarlas o destruirlas sin perjudicar a las células sanas, son numerosas.
Por ejemplo, gracias a que los átomos de una molécula permanecen juntos en su configuración, emitiendo y absorbiendo energía en su propia frecuencia electromagnética única, es posible determinar una frecuencia específica que destruya virus y bacterias sin dañar tejidos circundantes.
La bio-electroterapia o bio-frecuencias es, pues, una técnica no agresiva, que puede usarse en múltiples infecciones y también como complemento de tratamientos de enfermedades como el cáncer y enfermedades mitocondriales.
Healy y la medicina cuántica
Healy es un dispositivo que, con base en los descubrimientos de la física cuántica, es capaz de medir y analizar las vibraciones de nuestro cuerpo, es decir, puede identificar cuáles son las frecuencias que están causando el desequilibrio de nuestro organismo.
Pero Healy no solo puede captar las ondas vibratorias o frecuencias de cada persona de una forma no invasiva e indolora, sino que una vez identificada la o las alteraciones a nivel energético, también suministra las frecuencias adecuadas para restaurar el equilibrio.
El enfoque de Healy se centra entonces en restablecer el equilibrio vibratorio en la zona u órgano en donde está el origen del problema, para que de esta manera se restaure la armonía de todo el organismo, al recuperar su resonancia coherente.
